Agricultura

¿Cómo está todo en el campo?
Los lotes de fina (trigo, cebada y alpiste) en el sudeste/sudoeste se encuentran en buen estado sanitario en general. Aprovechando la humedad, que dejó la lluvia tan esperada por más de dos/tres meses dependiendo la zona, se están haciendo aplicaciones de urea (850 dls/Tn), de acuerdo con el plan de fertilización y control de malezas. Los lotes que se dejaron para ciclos cortos o siembras tardías avanzan para dar por finalizada la siembra en el término de este mes. En la zona núcleo no se están registrando precipitaciones adecuadas por lo que se ven cultivos comprometidos y de continuar esta racha se van a activar las alarmas por mermas en la estimación de producción.

Los precios internacionales siguen con alta volatilidad por la mejora en el clima de EE. UU., por los riesgos económicos y el aumento en las exportaciones en Ucrania, donde el número de buques de exportación está aumentando y la actividad de los puertos cubiertos por el acuerdo se está reanudando.

Las empresas buscan coberturas de precio anticipadas, habiendo empresas con más del 50 % del estimado de la nueva producción cubierto. El productor vende lo justo y necesario de acuerdo con sus obligaciones y necesidades financieras. Nadie, como es sabido en Argentina, quiere quedarse con los pesos frente a una inflación incontrolable cercana al 100% anual. El “dólar soja” provocó el efecto contrario al objetivo de la medida lanzada por el gobierno, poco clara, por cierto. La venta de insumos sigue muy activa sin observarse faltantes por el momento, salvo el faltante ya conocido este año por híbridos de girasol y algunos maíces, con algunos intervalos también de despacho de fertilizantes en puertos puntuales de Quequén y Bahía Blanca.
El financiamiento con canje de granos futuros sigue siendo una de las más utilizadas en el sector, frente a las altas tasas que se pasean en el ambiente de 50/60% para cheque diferidos o tarjetas del agro, de todas maneras, el canje disponible cuenta como una alternativa favorable con la agronomía amiga donde se ven descuentos importantes por esta vía.

Ganadería
Negocio ganadero: Empieza a tomar envión importante el negocio ganadero luego de varios meses “quieto”. Entramos en meses de remates de reproductores, donde se están empezando a conocer valores muy buenos que van desde los $450.000 para arriba con financiación de 30/60/90 días dependiendo la cabaña. Terneros de invernada (160/180 kg) se encuentran en los 420 $/kilo, si bien volvieron a perder frente a la inflación, su valor aumentó fuertemente en las últimas semanas. Vacas gordas en los 250 $/kilo y vacas preñadas en los $150.000 por cabeza están mejorando algo los números del criador.

Por el lado del invernador los números no son tan buenos, ya que el novillo está por los 300 $/kilo que genera una relación de compra/venta aproximada de 1,40, poco atractiva. Y con un costo de suplementación que sigue firme a pesar de una leve reducción del precio en dólares del maíz. Sin embargo, se ven firmes intensiones de seguir confiando en la carne que es una forma indirecta de refugiarse ante la inflación o una posible devaluación.
Estos meses que dejamos atrás no fueron nada fácil para los ganaderos, luego de unos de los inviernos más secos y heladores de los últimos años, el manejo del recurso forrajero fue lo más crítico. momento de contradicciones para la ganadería.

La exportación de carne del primer semestre se ubica en las 350.000 toneladas, similar al mismo período del año pasado en volúmen, pero generando casi un 40% más de divisas por los buenos precios del inicio del año. La cantidad de cabezas faenadas respecto al 2021 aumentó un 4%, con un leve aumento del 1,5% en el peso de faena.

El consumo interno se mantiene en los 47 kilos/habitante/año, pero con un consumidor que no puede convalidar suba de precios, a pesar de que los precios vienen aumentando por debajo de la inflación, datos que en los medios poco se ve. Más allá de las contradicciones planteadas, vemos que, si el clima acompaña, el negocio de la carne seguirá con buen ritmo en el 2022/2023, y con alguna intención de retener hembras ya que los vientres asoman como una alternativa interesante de refugio económico en “moneda carne”. Ojalá el “superministro” no genere más ruidos en esta cadena.

Administración
Si nos vamos para “el escritorio”, como ya venimos acostumbrados las noticias no son muy alentadoras. Como decíamos anteriormente la inflación anual se estima en los 3 dígitos, llegando al 100%. Datos que se desalienta pero que la gente de campo sabe y está acostumbrada a seguir trabajando sin aflojar. El tipo de cambio es otras de los temas latentes en la actualidad, donde la brecha del TC oficial respecto a los dólares financieros y el blue supera por encima el 100%. Las reservas del BCRA liquidas ya son negativas, desde la importación ven este dato como muy preocupante en el corto plazo, teniendo en cuenta las dificultades que se ocasionan en las operaciones de importación y el agro no es ajeno a eso, contando con numerosos insumos extranjeros necesarios para el proceso productivo (fertilizantes, agroquímicos, neumáticos, maquinaria entre otros).

La Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de la Argentina (FADA) compartió en el relevamiento de junio/ julio donde estiman que el 24% del empleo en el sector privado proveniente del agro. De todas maneras, parece mentira que en el XXI en Argentina se siga poniéndole el freno de mano a la actividad más importante en la economía del país. En el primer semestre de este año las exportaciones desde el agro fueron de 31.000 millones de dólares, marcando un récord histórico. Un 25% más si lo comparamos con el mismo periodo del año pasado. Representando las exportaciones del agro un 70% del total comercializado al mundo. Más allá de este dato, desde la Rosada siguen con la idea de continuar con las elevadas retenciones al sector y más con la necesidad desesperada de ingresos de divisas.

Como se ha podido interpretar, el panorama no es claro por muchas señales políticas y económicas confusas, de todas maneras, una vez más el campo no para y está muy activo en remates ganaderos, fertilizando el trigo y la cebada, comprando insumos y cerrando operaciones a futuro a través de forwards o MAT para “calzar” sus costos y dar un paso más para obtener su rentabilidad esperada en este contexto. La fina ya está prácticamente sembrada, la discusión en estas semanas es que como se distribuye la superficie de soja y de maíz, por lo tanto, el trabajo es en el escritorio más que nunca. “Mucho grano de la campaña que terminó aún sin vender y que sirve para ir cubriendo las necesidades financieras del mes. Los ganaderos criadores de varias regiones en plena atención de la parición y terminando de recriar el destete, y los engordadores haciendo malabares para que los costos y la mala relación de compra/venta no los saque de la cancha. Inversiones se están haciendo, aunque dependiendo de conseguir créditos a tasas razonables y con la dificultad que en muchas cosas (sobre todo cierta maquinaria) no hay disponibilidad. Todos buscando refugio para los pesos, conscientes del deterioro acelerado que provoca la inflación sobre los saldos financieros positivos si no se hace algo rápido”. Explico de manera muy clara en su informe Zorraquin&Meneses.

“No es el más fuerte ni el más inteligente el que sobrevive, sino el más capaz de adaptarse a los cambios” C.D

Hasta el próximo informe.