Newsletter Bimestral 12/22:
Estimados lectores: A continuación, les presentamos nuestro informe para la empresa agropecuaria correspondiente al mes de diciembre. Es otra de nuestras
formas de estar en contacto con ustedes, acercándoles la mirada de El Criterio sobre la actualidad del sector. Esperamos que sea de su interés.
Agricultura
“La tormenta perfecta”
Difícilmente podamos comenzar hablando de lo que fueron estos últimos meses definitorios para la cosecha fina y el inicio de la gruesa sin hacer hincapié en los daños que provocaron la sequía y las heladas en una extensa área productiva del
país. No nos tenemos que olvidar que el campo viene soportando tres campañas consecutivas de “Niña”, sin dudas podemos afirmar, que esta última fue la más severa. Los días previos a la cosecha sirvieron, por desgracia, para evaluar si los
lotes más dañados eran cosechados o se pasaban a cultivos de 2da como podemos ver en la foto. Con daños que van desde el 15% a 85/90% según zona.
Se conocieron las estimaciones de producción de la cosecha de trigo a nivel país con un total de 11 millones de Tn. de trigo, (46% menos que año pasado) y 3.5 millones de Tn. de cebada. La molienda de trigo necesita un volumen de 6.5 millones de Tn. para todo el 2023, según datos oficiales quedaron 1.7 millones de Tn. de la campaña
pasada, veremos que volumen se destina a la exportación, se empezaron a retrasar los embarques y puede complicarse aún más.
Los cultivos de gruesa de primera ya fueron implantados, y se están terminando de sembrar algunas sojas de 2da en las zonas donde la humedad lo permite. Se estima que el área destinada a soja es de
16.7 millones de hectáreas, de las cuales el 70% ya se sembró.
El maíz, con un poco más de retraso en al área sembrada, registra un 63% de avance de las 7.3 millones que se preven concretarse.
Recordemos que en varias zonas los planteos de maíces temprano, pasaron a siembra tardía esperando
las lluvias que llegaron muy dispares. Tener en cuenta que entre marzo y abril de este año va a faltar volumen de producción con respecto al año pasado. El mercado ya tomo nota y la posición Matba Rofex para abril 23 ronda los U$S 265, ofreciendo U$S 40/45 menos para julio 23, mes en el que se va a estar cosechando el maíz tardío. (oferta y demanda). Con estos datos y viendo el panorama actual, nos cuesta creer las estimaciones de producción de soja de 48 millones de toneladas y de maíz que llegaría a los 50
millones de toneladas. Pero a no bajar los brazos, ya que nos quedan meses claves y necesitamos “la tormenta perfecta” que nos permita transitar el desarrollo de los
cultivos sin escases de agua para tener la revancha en la cosecha gruesa. Según los pronósticos, el fenómeno de niña se encuentra debilitado, aunque debemos
esperar a febrero/marzo para la llegada de las precipitaciones a nivel general. De no darse, vamos a tener que empezar a hablar de grandes caídas de rentabilidad en el sector y para el gobierno (nuestro socio que nunca pierde) escases de divisas en un año electoral.
El mercado granario local sigue “divorciado” del internacional por cuestiones de oferta interna, intervenciones del Estado como: dólar soja, retenciones, retraso en el
embarque de las exportaciones para “cuidar” el mercado interno, entre otras. Es importante no esperar “la cresta de ola”, sino ir captando y aprovechando los buenos precios de los granos donde nuestro negocio se vuelve rentable. Los precios
internacionales siguen con mucha volatilidad por el conflicto bélico entre Ucrania y Rusia que no termina y dificulta la logística y correspondiente provisión de
mercadería de ambos países, sumado a la recesión mundial, crisis energética y fortalecimiento del dólar, hacen que no haya una tendencia clara de precios.
Las empresas buscan coberturas de precio anticipadas y lo más flexibles posible. Volvemos a insistir lo que dijimos en el informe pasado, a medirse con la venta forward. Ya que si no contamos con la mercadería física comprometida comienzan los dolores de cabeza.
En el mes de diciembre salió la segunda temporada del “dólar soja”, llevando el tipo de cambio a $230 para la liquidación de la oleaginosa, pasando de $65.000/$70.000 a
$95.000/$100.000. El gobierno con esta medida duplicó sus exportaciones en el último mes del año (+112% respecto a noviembre) y superó en un 24% la recaudación
esperada (U$S 3000 millones). El monto liquidado por la agroindustria en todo el año 2022 ascendió a más de U$S 40.438 millones, siendo el mejor año desde que se llevan registros y representando un crecimiento del 22% frente al año pasado. Cuesta
entender con estos números porque siempre se le ponen palos en la rueda al sector más importante de la economía Argentina.
Mirando el lado negativo o “daño colateral” de esta medida, las actividades que procesan el poroto de soja (sector avícola, tambos etc), se ven perjudicadas por el aumento del costo del insumo, sin olvidarnos de los arrendamientos a liquidarse por las cotizaciones de pizarra, donde el físico en la mayoría de los casos ya se vendió. Pero el objetivo primordial y “desesperado” del gobierno es la entrada de divisas, sin
importarle, al parecer, los conflictos que puedan ocurrir en la cadena. Una vez más nos siembran incertidumbre, imaginándonos que pueden salir más temporadas de
este tipo de medidas.
Ganadería
¿Perdimos en los penales con la inflación? Depende..
El sector ganadero no estuvo exento a la problemática climática, sufriendo la primavera más seca de los últimos 35 años, registrando un 50% menos de lluvia que la media histórica para esa estación.
Un mercado ganadero que viene desde comienzos de otoño planchado, frente a una inflación de 3 digitos es inevitable una suba en los valores en general. Se vendrá el
“Dólar Carne”?. Los terneros de invernada (160/180 kg) rondan en los 385/390 $/kilo.
La vaca buena en los 250/255 $/kilo y vacas preñadas en los $150.000 por cabeza. Los feedlots, que encerraron en diciembre debidos al aumento de sus costos, necesita una suba del 50% al momento de venta para ser rentable, hoy el precio del
gordo (300 $/Kg). La demanda Europea de esta categoría va a tomar impulso en los meses de febrero/marzo cuando comience a dejar atrás el frío y mejore el poder de compra luego de los altos costos de energía producto del conflicto bélico que todos sabemos. Por el lado de China, continua con restricciones por el Covid, sumado a una devaluación de su moneda, frenan, pero no desalientan la demanda del gigante asiático que le exportamos el 75% de la carne Argentina.
Cuando hablábamos de los costos de producción, quedo a la vista que fueron acompañando a la inflación y tipo de cambio, por lo tanto, se
actualizaron aproximadamente en un 90%, mientras que el ternero subió un 15% y el novillo un 26%
respecto a diciembre del 2021. Este es el atraso de precios que venimos mencionando. Pero no todas son pálidas en este sector, se ven
firmes intensiones de seguir confiando en la ganadería y este año se observó un incremento en
los que apostaron a largo plazo y realizaron inversiones para mejorar la perfomance de sus rodeos. Tal es así, que los remates de genética
bovina registraron valores que treparon por arriba de la inflación. Toros +181%, Vacas 94% y vaquillonas 76%. Este año se deberá estar atentos a la tasa de celo
diario e implementar medidas de manejo para maximizar la preñez según cada caso, ya sea destete
precoz, suplementación estratégica, creep feeding, tratamientos hormonales para sacar vacas de anestro, minucioso manejo del pasto y de rodeos, son medidas que nos van a permitir explotar al máximo el potencial productivo y defenderse si el panorama continua adverso.
En un año electoral, suele ocurrir que los precios de la carne en el mercado interno, suban hasta mediados de año, para luego estancarse hasta octubre y
luego recuperar en nov-dic. Aunque no logremos entender, para los que nos gobiernan, la carne es un bien electoral.
Administración
En el 2023 a mirar para arriba como Messi, pero pidiendo agua..
Se fue diciembre, mes mundialista y nos resulta muy difícil no pensar las
cosas que podemos lograr como argentinos todos unidos tirando para el mismo lado, con compromiso y humildad, sobre todo. El país sin grieta que soñamos por un mes se hizo realidad gracias a una pelota. Da pena saber lo lejos que estamos para que eso ocurra. ¿Quién no ha escuchado decir en
alguna charla de café?: “Tenemos de todo en Argentina, pero vamos de crisis en crisis”. Para terminar rematando, de que los que nos quitan la esperanza de ese modelo de país soñado son los dirigentes y políticos de turno.
Entendemos que debemos cambiar la visión, lograr esa unidad en la sociedad una vez por todas y dar vuelta este resultado de cara al futuro de nuestra querida Argentina
Sin más, nos metemos por un rato en la oficina de las empresas:
En este momento la mayoría de los
productores están evaluando “como
salimos en la foto”, luego de cosechar y contabilizar los rindes de fina, terminando de sembrar la gruesa, completando los servicios de primavera, plan sanitario, y los más “afortunados” aprovechando el excedente de pasto como reservas para el invierno.
El impacto de la rentabilidad negativa en lotes de trigo y cebada, sobre todo en campo alquilado, obligará a las empresas a tener que seguir financiándose. Es acá donde tenemos que estar más atentos que nunca y evaluar las mejores opciones que estén al alcance sin comprometer la viabilidad de las campañas siguientes.
El financiamiento con canje de granos futuros sigue siendo una de las más utilizadas, frente a las altas tasas que se pasean en el ambiente de 60/75% para cheque diferidos o tarjetas del agro, de todas maneras, si contamos con el grano físico o liquidez aprovechar los descuentos por operaciones disponibles.
Cuando pensamos en que no pueden dejar de sorprendernos, nos
enteramos que están evaluando en el congreso un impuesto a los
fitosanitarios y fertilizantes no orgánicos. Con el supuesto objetivo
de reducir la dependencia de los insumos importados y fomentar la
agroecología. Incrementando de esta manera, el costo de producción y el gasto. Cuando sabemos que el camino es justamente todo lo
contrario.
Por último, ya que no es un tema menor, estos primeros 6 meses del
2023 son muy importantes porque otro fenómeno que complique los
rindes de gruesa o la producción de carne pueden tener serias
consecuencias en el ingreso de divisas, y por lo tanto menor
importación de bienes y servicios. Agregando más problemas en la
provisión de insumos, maquinarias, tecnologías entre otras. Es un
segundo tiempo que nadie se quiere perder, están las ganas y sobra
coraje, solo falta que tiremos todos para el mismo lado.
“Algunas personas quieren que algo ocurra, otras sueñan con que pase, otras hacen
que suceda”. M. Jordan
Hasta el próximo informe y no olvidemos que la revancha la tenemos este año y
TODOS tenemos que ser parte.